Bellona, la diosa de la guerra, no tardó en construir templos o reunir fieles.
Incluye: Piel Bellona y Furiona Bellona + Kukulkan y Typhoon Kukulkan Roma la ha olvidado. Cuando Roma era joven, Bellona corrió con sus ejércitos, co. Ella favorece sólo a aquellos para quienes la guerra es vida; porque ahí es donde prospera, no en los escalones de basílicas sagradas o en oraciones susurradas, sino en el barro empapado de sangre, entre las tropas acorazadas sin aliento, en el rugido de la victoria.